Ortodoncia

La ortodoncia es la parte de la odontología encargada de alinear, nivelar y colocar en las tres dimensiones del espacio los dientes y los huesos de alrededor de estos para asegurar una estética dentofacial y una oclusión estable.

Además de la gran mejora estética que produce la ortodoncia en la sonrisa y en la cara, gracias a esta evitan y previenen numerosas patologías. Algunas de ellas son la proliferación de caries y la acumulación de sarro por apiñamiento, los desgastes dentarios prematuros por malposiciones dentales, numerosos dolores musculares y de cabeza debido a maloclusiones que hacen que los músculos se contraigan de manera anómala, reflujos gástricos y digestiones pesadas por no tener una mordida adecuada, e incluso la pérdida prematura de dientes sanos.

Son tratamientos que cada vez se encuentran más solicitados por los pacientes debido al gran componente estético de estos, y es que la sonrisa es la carta de presentación de la cara.

Contamos con los
Mejores profesionales

Es imprescindible contar con profesionales expertos en cada técnica ortodóncica para garantizar unos buenos resultados que, junto con la colaboración del paciente, aseguren la estabilidad a largo plazo del tratamiento. Además, para garantizar la calidad de este, solo trabajamos con marcas líderes a nivel mundial.

¿Sabías que desde clínica dental Fuentes Vera realizamos siempre un estudio previo al paciente, clínico, digital y radiológico, para individualizar tu tratamiento y conseguir los mejores resultados posibles? En este estudio tenemos en cuenta el tamaño de tus dientes, su forma, el espacio disponible, tus bases óseas, la viabilidad de la colocación de tus dientes y, sobre todo, qué favorecerá más a tu cara en el presente y en el futuro. Así, nos aseguramos de que cuando envejezcas los dientes sostendrán de manera adecuada los tejidos blandos de la cara, como los labios y los surcos en los que suelen formarse pequeñas arrugas, evitando el envejecimiento prematuro que puede suceder. Además, somos especialistas en ortodoncia interceptiva, para evitar malposiciones desde edades muy tempranas.

Con la ortodoncia podemos tanto colocar los dientes como los huesos. Para colocar los dientes, los dos tipos de ortodoncia más utilizados son la ortodoncia invisible y la ortodoncia mediante brackets.

La ortodoncia invisible es la ortodoncia realizada mediante férulas transparentes o alineadores. Es fácil de usar, cómoda, y completamente estética. Los movimientos se encuentran implementados en cada férula, lo que hace que, cada vez que cambiemos al siguiente alineador, movamos de manera progresiva los dientes.

La ortodoncia mediante brackets es aquella que utiliza brackets para conseguir los movimientos. Estos son pequeños elementos de metal que se colocan en la cara externa del diente y, junto a un arco metálico que los une y algunos elementos auxiliares, producen movimientos en los dientes. Son menos estéticos que la ortodoncia invisible, pero también son más económicos y no interfiere la colaboración del paciente.

Aparte de los dientes, también podemos hacer que los huesos se muevan. A esta parte de la ortodoncia se le llama ortopedia.

La ortopedia dentofacial es, por tanto, el movimiento controlado de las bases óseas de los dientes (el maxilar y la mandíbula) para conseguir la estética facial y el espacio suficiente para que el paciente tenga una armonía dental y facial. Además de por motivo estético, la ortopedia ayuda al correcto desarrollo de la vía aérea, para que el paciente pueda respirar mejor, previniendo y mejorando enfermedades respiratorias como la apnea obstructiva del sueño.

En estos casos, al paciente se le colocará un aparato ortopédico para conseguir el cambio deseado. Los casos más comunes en los que colocamos este tipo de aparatos son en niños con mandíbulas muy hacia atrás o hacia adelante, o niños que muerden con la mandíbula cruzada, es decir, con los dientes del maxilar hacia dentro y los dientes de la mandíbula hacia fuera, cuando lo normal es al contrario.

La ortopedia puede colocarse en pacientes en crecimiento. Para saber si un paciente sigue teniendo crecimiento óseo y cuánto le queda para finalizarlo, se realiza una radiografía lateral de cráneo. Si un paciente ha finalizado ya el crecimiento, como en el caso de los adultos, y necesita este cambio, se deberá someter a un tratamiento de cirugía ortognática combinado con el tratamiento ortodóncico. Nosotros le seguiremos y acompañaremos en todo el proceso.

En clínica dental Fuentes Vera somos especialistas tanto en ortodoncia invisible como en ortodoncia con brackets y ortopedia dentofacial aplicando siempre las últimas tecnologías. Nuestra filosofía la atención y el seguimiento personalizado e individualizado a cada paciente, buscando siempre los mejores resultados.

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Las dudas más frecuentes que recibimos.

Actualmente, la ortodoncia invisible es igual de efectiva que los bráckets en prácticamente todos los casos. Es por esto que lo primero que tienes que tener en cuenta es lo que te ha recomendado la doctora.

Si los resultados se pueden conseguir con ambas, tienes que tener en cuenta otras cosas:

La ortodoncia invisible es más cómoda, ya que se reducen prácticamente al completo las molestias ocasionadas por los bráckets. Es también completamente estética, y es sencillo hacerse al cambio de alineadores. No obstante, es menos económica que los bráckets, y es importante mantener de manera activa la colaboración del paciente: ¡no funcionará si la llevas menos de 22 horas al día puesta! Esta es la ortodoncia ideal si eres colaborador.

En la ortodoncia con bráckets no se pone en juego la colaboración del paciente, ya que es fija y no se puede retirar. Es también más económica que la ortodoncia invisible, no obstante, es menos estética y más incómoda, ya que es más sencillo que, sobre todo al principio del tratamiento, puedan salir pequeñas yagas (para evitarlas, se utilizará cera de ortodoncia). Es la ortodoncia ideal si no eres colaborador o no te importa el componente estético.

¡No! Pueden existir limitaciones en cuanto el estado de alguno de tus dientes (por ejemplo, si te falta mucho hueso alrededor de alguno), pero no hay límite de edad en cuanto a la colocación de la ortodoncia.

Lo normal es que la mayoría de los adultos prefieran la ortodoncia invisible, no obstante, colocamos bráckets a los pacientes adultos a los que no les importe el componente estético de los mismos.

Para asegurarnos de si necesitamos más espacio para alinear y colocar de manera adecuada los dientes y, por tanto, necesitar extracciones, te realizaremos un estudio clínico, digital y radiológico. Tras esto, te confirmaremos si es necesario extraer dientes, normalmente premolares. No obstante, para nosotros es la excepción el realizar extracciones, ya que apostamos por la conservación de todos los dientes. En casos en los que falte espacio, la técnica que hacemos se llama stripping o IPR, que consiste en una reducción interproximal de cada diente mínima, haciendo que, en la mayoría de los casos de falta de espacio, no sean necesarias esas extracciones.

Es una técnica que consiste en la reducción interproximal del esmalte de los dientes de manera prácticamente imperceptible. Con este procedimiento se reduce el ancho de determinadas piezas dentales (entre 0,1 y 0,7 milímetros como máximo) para separarlas y ganar así un espacio entre ellas. Es un procedimiento muy habitual y mínimamente invasivo en ortodoncia que se puede llevar a cabo con cualquier tratamiento, ya sea con brackets o con alineadores. Esto hace que todos los dientes tengan el espacio suficiente para colocarse, evitando así el realizar extracciones.

¡No! Si tus muelas del juicio no entorpecen el tratamiento, no tienen riesgo de empujar o reabsorber a los dientes próximos, y no te suelen causar problemas como inflamaciones o infecciones, tratamos de mantenerlas siempre en boca. Para asegurarnos de esto, te realizaremos un estudio clínico, digital y radiológico.

Se deben usar un mínimo de 22 horas al día; si no es así, no harán efecto. Las 2 horas de margen al día en las que no es necesario usarlos, son las destinadas a comer y lavarnos los dientes, únicos momentos en los que nos quitaremos los alineadores.

Se deben usar un mínimo de 22 horas al día; si no es así, no harán efecto. Las 2 horas de margen al día en las que no es necesario usarlos, son las destinadas a comer y lavarnos los dientes, únicos momentos en los que nos quitaremos los alineadores.

No se deben utilizar mientras se toman bebidas calientes (ya que los alineadores son plásticos y pueden deformarse con el calor), ni con bebidas azucaradas (al mantenerse el azúcar si no en el alineador, produciendo un aumento de la posibilidad de desarrollar caries), ni con bebidas con colorantes (como café o refrescos, debido a que teñirán el alineador).

El tiempo que no se esté utilizando se deberá llevar siempre guardado en la cajita destinada para ello; si se guarda en una servilleta, se acaban tirando a la basura.

Para colocarlo, antes de nada, nos aseguraremos de estar utilizando el superior para los dientes de la arcada superior y el inferior para los dientes de la arcada inferior. Tras esto, superpondremos los dientes anteriores del alineador con sus dientes anteriores, y empujaremos suavemente el alineador sobre ellos. Después, usando las yemas de los dedos y ejerciendo la misma presión, empujaremos el alineador por las zonas de los molares hasta que esté introducido del todo. No debes morder el alineador mientras lo llevas hacia su posición, ¡podría dañarlo!

Para retirarlo, utilizando los dedos, quitaremos el alineador suavemente de un lado de la parte posterior y, lentamente, continuaremos desengranando el alineador hasta llegar al otro lado. No utilizaremos nunca ningún objeto punzante para retirar los alineadores. Después de esto, enjuaga inmediatamente los alineadores con agua, sacúdelos suavemente para retirar el exceso de agua, y guárdalos en su cajita.

Es una fase muy importante para mantener los resultados conseguidos, ya que los dientes tienen memoria y querrán volver a su posición anterior.

Para ello, se valorará poner retenedores fijos arriba y/o abajo dependiendo del caso (que es un hilo de un alambre especial por la parte interna de los dientes anteriores), junto a unos retenedores removibles (similares a las fundas transparentes de la ortodoncia invisible) que se utilizarán para dormir.

Siempre será necesario algún tipo de retención, no obstante, dependiendo de cómo haya ido el caso y lo que haya costado o no realizar algunos movimientos, se podrá valorar prescindir de alguno de estos retenedores.

Puedes comer y beber de manera normal con los bráckets puestos, no obstante, deberás evitar morder alimentos muy duros (como frutos secos u onzas de chocolate), traccionar de bocadillos y mascar chicle, ya que pueden provocar que se despegue algún brácket.

Con la ortodoncia invisible no existe ese riesgo ya que retiraremos las fundas de la boca cada vez que comamos.

Puede beber cualquier bebida con los alineadores puestos, incluyendo bebidas alcohólicas, excepto bebidas calientes, bebidas azucaradas como zumos, o bebidas con colorantes como café o refrescos.

No puede comer nada con ellos puestos, incluyendo chicle. Se pueden comer caramelos siempre que no tengan color, sean sin azúcar y no sean pegajosos, como por ejemplo caramelos de menta tipo Smint, Orbit o Halls.

Normalmente, cada 7, 10 o 15 días, dependiendo del tiempo que valore la doctora. Estos tiempos dependerán de la complejidad del movimiento de cada alineador, de la respuesta del hueso del paciente ante esos movimientos, y de la colaboración del paciente. La fecha en la que se debe comenzar con el siguiente alineador estará siempre escrita en la bolsa del mismo.

Son pequeños relieves de composite, material con el que están hechos los empastes, que se utilizan en tratamientos de ortodoncia invisible y se adhieren a determinadas piezas dentales para permitir al alineador “agarrar” mejor el diente y realizar movimientos más complejos que no podrían realizarse de otra manera. Son del color del diente y no dañan al mismo. Se retiran al terminar el tratamiento.

La fase de refinamiento es una fase realizada en tratamientos de ortodoncia invisible en la cual se diseñan alineadores adicionales cuyo objetivo es pulir esos pequeños detalles que faltan para terminar de manera adecuada el tratamiento. Se comienza con un refinamiento una vez haya sido completada la primera fase de tu tratamiento de alineadores.

Siempre que sea indicado por la doctora, ya que tu tratamiento será individualizado dependiendo de tus necesidades.

El tiempo más común es, en ortodoncia invisible, de 1 a 2 meses, dependiendo de los alineadores, de los días de cambios de cada uno y de los movimientos que estemos realizando, pudiendo ser necesario alguna cita cada menos tiempo (cada 2-3 semanas) si se diera el caso.

En ortodoncia mediante bráckets, las revisiones suelen realizarse 1 vez al mes aproximadamente.

Siempre que sea indicado por la doctora, ya que tu tratamiento será individualizado dependiendo de tus necesidades.

El tiempo más común es, en ortodoncia invisible, de 1 a 2 meses, dependiendo de los alineadores, de los días de cambios de cada uno y de los movimientos que estemos realizando, pudiendo ser necesario alguna cita cada menos tiempo (cada 2-3 semanas) si se diera el caso.

En ortodoncia mediante bráckets, las revisiones suelen realizarse 1 vez al mes aproximadamente.